La Función del Santísimo Cristo
del Consuelo
Estamos acostumbrados a pensar
que lo vivido desde la infancia es, inevitablemente, “de toda la vida”, pero
olvidamos que la Historia se escribe a través de muchas vidas, y que no todas
conocieron las mismas costumbres y similares actitudes. Nuestra presencia en la
tierra es, vista desde los ojos de un historiador, muy corta, y pese a que las
tradiciones son capaces de traspasar siglos e incluso milenios, también es
verdad que algunas se perdieron para siempre o fueron sustituidas por otras en
función de las circunstancias.
Esto podría haber pasado con las
fiestas del Santo Cristo del Consuelo en Vertavillo. Cualquiera de nosotros
daría por sentado que se vienen celebrando desde tiempos inmemoriales, y así
es, puesto que nadie encuentra en su memoria, ni en la de sus antepasados más
directos, nada que lo ponga en duda. Sin embargo, y si seguimos las pistas de
los documentos históricos, parece que no siempre la fiesta principal de nuestro
pueblo fue esta de mediados de septiembre.
Curiosamente tampoco he
encontrado, por el momento, nada que haga suponer que se festejara de manera
especial la festividad del olvidado santo patrono de la localidad, San Miguel
Arcángel, el día 29 de septiembre, más allá de una pequeña celebración
restringida al gremio de los pastores que se hacía el día 8 de mayo (día de la
aparición de San Miguel). Sin embargo, y como se menciona en las respuestas
dadas al formulario del Marqués de la Ensenada en 1752, el común de Vertavillo
se hacía cargo de los gastos ocasionados por las fiestas de San Lorenzo (10 de
agosto), San Bartolomé (24 de agosto) y San Roque (16 de agosto). Por lo visto,
a mediados del siglo XVIII era este mes veraniego el más nutrido en
festividades. De todas ellas hemos de destacar la de San Roque, puesto que de
la misma sí se guarda memoria viva entre la generación nacida en la primera
mitad del siglo pasado. El santo, que reposa en uno de los altares de la
iglesia parroquial, era sacado en procesión por las calles del pueblo y
homenajeado por unos interminables bailes a la puerta de la iglesia. De la
fiesta de los otros dos próceres no se tiene memoria, aunque hemos de destacar
la posición preeminente de San Lorenzo, el de las parrillas, a la izquierda del
patrón en el lujoso altar mayor de la iglesia.
¿Desde cuándo se celebra entonces
la festividad del Santo Cristo del Consuelo? Pues habrá que suponer que después
de aquellas fechas, y muy probablemente desde finales del citado siglo XVIII. A
esta conclusión nos llevan los datos publicados por G. Sánchez Doncel sobre la
ermita del Cristo llamado hasta 1618 del Humilladero. La majestuosa
construcción neoclásica que hoy contemplamos fue en el siglo XVII una simple
capilla donde se guardaba la milagrosa imagen, foco de gran devoción entre los
vecinos. De este fervor salían magnánimas limosnas, lo que posibilitó juntar
los cuartos necesarios para su ampliación, la cual se inició en 1721
aprovechando la piedra de la cercana ermita del Arrabal, ya en ruinas. Las
obras parece que duraron mucho tiempo, puesto que su bendición no se produce
hasta 1784.
Este año, el día 14 de septiembre
se traslada el Cristo con una gran procesión y la asistencia del clero de la
comarca, el día 15 se realiza la bendición por el párroco D. Manuel Sanz y se
dice misa solemne, predicando al día siguiente un famoso orador del Convento de
San Diego de Palencia. Los actos se continuaron otro día más con honras
fúnebres por los difuntos de la recién estrenada cofradía del Cristo del
Consuelo (congregación pía de carácter asistencial y funerario cuya fundación
tiene lugar en 1781).
En definitiva, que se juntaron
varios días de fiesta a mediados de septiembre que culminan, como en la fiesta
que todos recordamos, con la misa de difuntos. Parece muy razonable, por lo
tanto, pensar que es a partir de este momento, 1784, con la inauguración de la
recién ampliada ermita del Cristo, cuando se estable la celebración de estas
fiestas.
228 años son muchos para guardar
memoria, ni nuestros abuelos ni los suyos podrían acordarse de otra cosa que de
bajar religiosamente cada tercer domingo de septiembre a celebrar la esperada
función del Cristo del Consuelo.
F. Javier Abarquero Moras
Fuentes: Catastro del Marqués de
la Ensenada, 1752; Sánchez Doncel, 1950 (PITTM,4)
Procesión de San Roque, años 40
San Lorenzo, altar mayor de la iglesia de Vertavillo
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